El pueblo de Santiago de Cuba recordará hoy a Josué País, Salvador Pascual y Floro Vistel, jóvenes revolucionarios asesinados en igual fecha de 1957, en esta ciudad, por la dictadura de Fulgencio Batista.
En la intersección del Paseo Martí y la avenida Flor Crombet, donde fueron asesinados a mansalva, las máximas autoridades de la provincia, combatientes de la Revolución, familiares de los mártires, estudiantes y vecinos de la localidad rendirán tributo a las víctimas de uno de los crímenes más repudiados de la última etapa de liberación nacional.
Desde muy temprana edad, los bisoños abrazaron la lucha por la libertad de Cuba y se incorporaron a la clandestinidad, de la cual Josué recibió influencias cercanas, en tanto hermano menor de Frank País, jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en la Isla.
Hace hoy 65 años, el régimen de Batista organizó un mitin en el Parque de Céspedes, de la urbe cabecera, que los revolucionarios boicotearían como protesta al aparente ambiente de tranquilidad ciudadana intentado transmitir por la tiranía.
En el plan se concibió la colocación de una bomba de tiempo en la alcantarilla ubicada debajo de la tribuna erigida en ese espacio público, pero alrededor del mediodía bomberos regaron el área preparada para el acto y, al parecer, el agua afectó el mecanismo.
Según refiere notas de prensa, el imprevisto provocó ansiedad en los grupos con misiones riesgosas en la jornada, porque la señal acordada era la detonación del artefacto.
La impaciencia se apoderó de Josué, Floro y Salvador, quienes salieron a cumplir su tarea y cuando el auto en que se trasladaban entró al Paseo Martí, encontró la persecución de un carro patrullero que abrió fuego contra el vehículo de los jóvenes.
Cada 30 de junio la población santiaguera se congrega en la esquina donde ocurrió el acontecimiento para homenajear a los mártires y ratificar su defensa al proyecto social de la isla caribeña, convencidos de que la sangre derramada y la vida de tantos hijos de esta tierra por la liberación de Cuba no podrá ser olvidada ni traicionada jamás.
Fuente: Periódico Sierra Maestra
