Urgencias de la zafra en Mella

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mella zafra

 

El molino, las tuberías, las calderas... varios son los frentes en los que se trabaja día y noche en el central Julio Antonio Mella, dónde el reto es terminar con calidad certificada cada reparación para reiniciar la molienda al amanecer del martes y que la caña esté ahí lista para alimentar las fauces  de una maquinaria ávida de la gramínea y que ya tiene deudas con 19 mil toneladas de azúcar refino y 33 mil de crudo.

Estas fueron razones suficientes para que los Ingenieros José Ramón Monteagudo Ruíz y Beatriz Johnson Urrutia, Primer Secretario del Comité Provincial del Partido y Gobernadora de Santiago de Cuba, respectivamente, llegaran hasta los predios del coloso en el municipio Mella, intercambiaran con autoridades políticas, administrativas, sindicales, con productores de caña y especialistas del ingenio, quienes quedaron motivados a cumplir el reto.

"Creemos que es posible, que el central Julio Antonio Mella puede levantar, puede moler y la zafra puede tener un buen comportamiento; confiamos en ustedes, esta situación podemos revertirla si cuando el central vuelva a arrancar convertimos a Mella en un hervidero, sin Mella la provincia no puede hacer zafra, esto tiene que ser borrón y cuenta nueva". Expresó Monteagudo Ruíz en el intercambio con los protagonistas de que el coloso vuelva a moler.

 

mella zafra 2

 

El dirigente instó a directivos de la agroindustria, el gobierno y el Partido del municipio a hacer recorridos nocturnos en el central y ver cómo están las cosas, a preparar la fuerza de trabajo, a exigirle a cada turno que cumpla con lo que le toca, e hizo alusión a lo efímero y valioso del tiempo cuando de zafra cañera se trata.

Los azucareros mellenses tienen la tarea de terminar las reparaciones, reiniciar la molienda y aprovechar los meses de febrero y marzo considerados los dos mejores periodos para la zafra en el territorio, sobre todo porque el conocimiento acumulado les alerta que en la segunda quincena de abril pudieran comenzar las lluvias y afectar la última etapa de la zafra, una situación que compromete los rendimiento por el exceso de humedad. El mensaje transmitido a los técnicos, especialistas y obreros que laboran en el central fue optimista y motivador.

Fuente: Periódico Sierra Maestra

 

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