En la provincia de Santiago de Cuba los círculos infantiles brindan sus servicios cumpliendo todas las medidas higiénico-sanitarias para que los niños que asisten a esas instalaciones se sientan seguros. Familia e institución unen voluntades para que no se produzcan transmisiones de la Covid-19.
En la nueva normalidad los infantes de círculos infantiles se han adaptado al uso del nasobuco, a lavarse frecuentemente las manos y hasta a dar lecciones de responsabilidad y disciplina a los adultos.
Sus horarios de vida se mantienen, les permiten cumplir con todas las actividades del día para cada año, y a la vez, convivir en un ambiente saludable y seguro.
Fuente: TV Santiago
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