Medidas extremas implementan en Santiago de Cuba en la zona de cuarentena para detener la propagación de la COVID-19 en el territorio. Las máximas autoridades locales, de Salud pública y de Higiene y Epidemiología llaman a la población en general a elevar la percepción del riesgo y la responsabilidad individual para proteger a las familias.
Se actúa más intenso en el enfrentamiento a la transmisión, y es aquí en el Consejo Popular Altamira, declarado el epicentro del rebrote, donde se sostienen protocolos de bioseguridad con el apoyo de grupos de trabajo y profesionales de la Salud para atender y proteger a la población.
Los pesquisadores igualmente están capacitados con el plan de enfrentamiento y manejo de casos en los distintos niveles de atención de salud que permiten determinar las cadenas de contagio. Es una misión atípica en tiempos de coronavirus, y en la que se suman otros sectores vitales encargados de garantizar el aseguramiento de productos de primera necesidad.
Santiago de Cuba amplía el estudio y seguimiento de personas con síntomas respiratorios y otros signos relacionados con el SARS-CoV-2 y refuerza la vigilancia sanitaria en centros hospitalarios, de aislamiento y las pesquisas activas en las comunidades.
Ver aquí