Por: Elianys Cabrera Montes de Oca
Hablar de Ernesto Guevara es un honor. Justo por la humildad que lo caracterizó sumo hoy estas letras al homenaje que todos los octubres Cuba le rinde a ese grande de nuestra historia.
Su universalidad lo llevó a ser ideólogo y Comandante de la Revolución cubana, y vivió convencido de la necesidad de extender la lucha armada por la liberación de los países del tercer mundo.
Su figura, como símbolo de relevancia mundial, despierta grandes pasiones en la opinión pública. Para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales, es un máximo representante de la igualdad y del internacionalismo.
Hoy se le recuerda como el Che amigo, voluntarioso y ese incansable hombre con la capacidad de priorizar a todos menos a él. A ti te recordamos Comandante, desde una nación que inculca en los más pequeños de casa el lema pioneril “Seremos como el Che”, bajo la premisa de que ser como lo fue ese magistral humano, supone todo un reto. Ya lo dijo nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz:
“El Che es de esos tipos de hombres difíciles de igualar y prácticamente imposibles de superar. Pero digamos también que hombres como él son capaces con su ejemplo, de ayudar a que surjan hombres como él”
Nadie diga que él no está, vive hoy más que nunca y los cubanos en nuestro devenir diario ponemos en práctica su legado internacionalista del cual hoy hacen gala nuestros Valientes. Tú, hombre con esa estrella en la frente, continúas alumbrando la América Latina. Cuba tiene memoria, y seguirá vibrando en cada corazón y en cada ideal de todo aquel que reconoce su valía.
