Tomar un buen trago de ron en esta isla mágica y única, disfrutarlo, es en sí un acto de cubanía, una imbricación cultural que cobra vida propia y habla de lo que somos. Aunque los orígenes del Ron como genérico no hay que buscarlos en Cuba, pero la expresión de la suavidad, aromas y sabores en un “Ron Ligero”, nace en Cuba, se revela al mundo desde Cuba y sin negar la raíz de su origen, superándola en la preferencia del consumidor.
Con una historia que abarca más de 150 años de tradición en la producción ininterrumpida del auténtico Ron Ligero Cubano, podemos contar con una amalgama de productos que sintetizan nuestra cubanía. Estos productos, totalmente naturales y elaborados de las melazas de la caña de azúcar de Cuba, se distinguen nacional e internacionalmente por ostentar la Denominación de Origen Protegida Cuba, respaldada por sus elevados estándares de calidad.
Tradiciones en la cuna del Ron Ligero Cubano estuvieron presentes en la XVII Feria Internacional ExpoCaribe 2022, con la realización de un maridaje en la Barrita, los invitados pudieron degustar del Ron Cubay Añejo 10 años, añejado en una selección especial de barriles de roble, asegurándole suavidad y personalidad, con la compañía de un habano, recordando que “Si eres cubano eres Cubay”.
El ron es un elemento ligado a la identidad del cubano, íntimamente asociado a leyendas y otras costumbres orales, relacionado con personajes ilustres y con lugares tan emblemáticos como las antiguas bodegas de las destilerías, presente en las fiestas carnavalescas, rituales y familiares, ingrediente indispensable de bebidas cotidianas y componente de fórmulas populares de curación cuya imagen ha sido trasladada a la literatura, al cine, las artes plásticas, la música y demás manifestaciones artísticas hasta convertirse en referente universal de la cultura de la nación.
Texto: Katherin Hormigó Rubio / Fotos: Yasmani Álvarez Gómez
