Santiago de Cuba es una provincia que no tiene cultura arrocera, sin embargo, la cooperativista Laritza Brizuela es la única mujer productora que siembra y cosecha este grano en el territorio para su comercialización al pueblo. Ella es un ejemplo para las nuevas generaciones así como la joven campesina Melisa Salina, que desde su finca se vincula a la producción de alimentos.

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Fuente: TurquinoTeVe