La cosecha cafetalera 2020-2021 está en marcha, en esta parte del oriente cubano, cuando se recolectan los granos de la variedad arábiga en la zona conocida como La Colorada perteneciente al lomerío de Dos Palmas.
Según especialistas, la cosecha del café que habitualmente inicia en agosto, arrancó aqui en este mes de septiembre, debido a una demora en la floración de las plantaciones al no llover desde el mes de enero del actual año hasta mayo.
Se prevé que la presente campaña del aromático grano sea superior a la del período 2019 y para ello están comprometidos los recolectores palmeros de la Empresa Agroforestal Palma, organizados entre sus respectivas formas de producción, al tiempo que deben entregar al Estado cubano cerca de 510 toneladas del cerezo, cinco más que el año precedente.
Con relación al café arábigo, el que Cuba exporta, la tierra del Cauto debe recolectar 35 mil latas y ya entregó las cien primeras a despulpadoras palmeras, tarea que puede tomar jornadas de sudor en lo que queda de año.
El café robusta es el de mayor volúmen, con una meta de aproximadamente 200 mil latas, y por la demora en la floración puede marcarse su acopio desde octubre hasta marzo del 2021.
Para todo este propósito que constituye una tradición económica para los cubanos y, en particular, para los palmeros está el llamado de garantizar los medios para el éxito de la campaña cafetalera como: los sacos para el acopio del cerezo, la actualización de los contratos de productor a productor y otras medidas organizativas de atención al hombre, las plantaciones y otras de carácter objetivo.
Pese al impacto negativo que deja la Covid-19 en la vida socio-económica de la nación, los embates de la naturaleza, los recolectores de café en Palma Soriano no cejan en el compromiso de una buena campaña cafetalera por esta región del país en aras de cumplir el plan de recolección y aportar el extra para evitar pérdidas de un grano que robustece la economía cubana y luego satisface a lugareños el gusto al paladar por un buen buchito de café mañanero o vespertino.
Fuente: Periódico Sierra Maestra
