Acostumbradas al trasiego de viajeros por la terminal aeroportuaria santiaguera, desde hace casi tres meses Mayra La Cruz y María Zayas han visto modificadas sus habituales rutinas, para dedicarse por completo a higienizar el gran salón que sirve de puerta de acceso a la Ciudad Héroe.
Lo mismo en las esteras que puliendo el piso ahora remozado, sus escobas devuelven el brillo a los lugares que acumulan el polvo residual de las labores de mantenimiento realizadas únicamente por el personal del ¨Antonio Maceo¨, institución vital para el desarrollo socioeconómico del territorio, y un poco más allá.
Héctor Cordiés Ramírez, jefe de inversiones de la zona Oriente-Sur, explicó que en estos momentos se trabaja en la ampliación hacia adelante -unos cuatro metros- de la fachada de la terminal para vuelos internacionales y nacionales, además de la rehabilitación de instalaciones eléctricas y de las esteras que allí funcionan.
“Estas labores -con un costo de 107 mil pesos- la estamos ejecutando los trabajadores de Inversiones y de la propia Unidad Empresarial de Base (UEB), compuesta por las dependencias de Aseguramiento, Operaciones y Tráfico; sin necesidad de contratar fuerza de trabajo de otro lugar ni especialidades de terceros.
“En una primera etapa terminamos la reparación del salón de aduana, Cadeca, y el local de Migración, los que ya se encuentran listos para recibir pasajeros. De igual forma hoy trabajamos en otros dos objetos de obra: tráfico -que es la parte del lobby- y la fachada, los que pretendemos concluir antes del día 15 de julio”, destacó Cordiés.
Asimismo, ponderó la realización del cambio de luminarias fluorescentes a led, además de la repavimentación del área de aterrizaje, donde se han involucrado trabajadores de la Ecoi 24, quienes ya finalizaron los mil 400 metros que posee la pista cruzada y cerca de 400 de la principal.
Por otro lado, Ramiro Díaz González, Coordinador General de la UEB Aeropuertos en la zona Oriente-Sur, subrayó la importancia de estas inversiones para el cumplimiento del plan de emergencia de esa entidad, que abarca las urgencias tecnológicas, ante desastres naturales y también las sanitarias, dentro de esta última se encuentran los protocolos para hacerle frente a enfermedades como la Covid-19.
Ante la futura reapertura del aeropuerto internacional Antonio Maceo, y como parte de las medidas diseñadas para el período de recuperación, “se garantiza el distanciamiento físico mediante pegatinas en el piso, así como la ubicación de baños podálicos en la entrada del salón de chequeo, donde podrán ingresar únicamente los pasajeros que viajarán, y la medición de la temperatura a la entrada y salida del recinto.
“Excepcionalmente se permitirán acompañantes para las personas con movilidad reducida o menores de edad que viajen solos. En ese recinto se debe cumplir un protocolo de actuación para el chequeo, que incluye -en el caso de los trabajadores- el uso de medios individuales de protección (mascarillas, nasobucos y guantes), además de mamparas para limitar el contacto físico.
De igual forma se acondiciona una sala que funcionará como laboratorio para la realización de pruebas PCR en tiempo real, lo mismo para recién llegados al país que para el personal de servicio, quienes periódicamente se deben someter a este peritaje.
El directivo precisó que en el resto de los aeródromos de la región suroriental de Cuba (Guantánamo y Baracoa) se prevé el cumplimiento de estas medidas sanitarias, y también se aprovecha este tiempo para acometer similares reparaciones en sus estructuras.
Fuente: Periódico Sierra Maestra
